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Concreto translúcido “fragmentos nocturnos”, es una intervención pictórico-escultórica fija en espacio público, compuesta de dos piezas realizadas en el material de concreto dispuesta en forma de muro de dimensiones de 6 metros de altura por 3 metros de largo y 60 cm de ancho cada una.
En dicha intervención se exploran las posibilidades espaciales de la imagen aludiendo a la ciudad de Medellín en sus horas nocturnas, de manera definitiva y resistente a la intemperie solucionada a través de la utilización del concreto como material inherente a la edificación urbana.
El muro es resuelto en las tonalidades propias del concreto natural y mezclado con pigmentos minerales produciendo diversos contrastes, para crear relaciones espaciales horizontales que aluden al paisaje de nuestra ciudad.
Atravesando el alma de lado a lado del muro, a la altura de los contrastes tonales logrados por la mezcla del concreto y los pigmentos minerales, pasan millares de pequeños tramos de fibra óptica de 6 calibres distintos (0.5 mm, 1 mm, 1.5 mm, 2 mm, 2.5 mm y 3 mm) dispuestos de manera estratégica y cuidadosa según la composición de la ciudad (previo estudio) con el fin de transportar la luz proveniente del reverso del muro al lado opuesto en forma de punto luminoso, generando así un alto contraste entre los puntos conducidos de luz y la densa opacidad del concreto a contraluz, citando o simulando de esta manera la evocación al paisaje nocturno de esta memorable ciudad.
La intervención estará ubicada libremente, en el lugar dispuesto por el diseño de la edificación para esta convocatoria, orientada de norte a sur de manera lineal, dirigiendo las respectivas caras lineales del muro a los hemisferios oriente y occidente de la ciudad.
A su vez estará rodeada de manera definitiva por un piso en concreto pulido, esmaltado y pigmentado de color negro, esto con fin de prolongarse la imagen reflejada en el piso, por medio de la incidencia y reflexión de los rayos del sol sobre la pieza en el lado correspondiente a la procedencia de la luz según la hora del día desde su naciente hasta el poniente. Generando de esta manera la imagen al lado opuesto de la incidencia directa de la luz del sol, funcionando natural y ecológicamente con el objetivo de ser apreciada interactivamente por cada espectador en horas matutinas al costado occidente, y en horas vespertinas al costado oriente de la intervención respectivamente.
Finalmente, en la ausencia del sol por haber llegado la noche para la funcionalidad de la intervención, la fibra óptica obtiene la luz proveniente de reflectores ubicados a cada costado, produciendo en estos horarios las dos imagines de manera simultánea.











